Ciudad de México, 7 de febrero (SinEmbargo).- En la actualidad manipulamos nuestros dispositivos móviles diariamente y a cada momento, desde el desplazamiento a través de las entradas de noticias o news feed, hasta replicar un mensaje o tomar una fotografía. En apenas unos años nos hemos familiarizado tanto con los llamados “gestos multi-touch” que nos parece imposible interactuar con un teléfono celular o tablet sin estos comandos gestuales. Sin embargo, no sólo sirven para poder ir de aplicación en aplicación o revisar nuestras redes sociales. Hay quienes ven arte en esto.
A partir de esta relación estrecha entre usuario y aparato mediante la punta de nuestros dedos es que el artista Arslan Sukan profundiza en lo que el sentido del tacto deja detrás de sí además de rayaduras e impurezas: trazos que pasan desapercibidos a la vista de todos.
La serie titulada While you were surfing (literalmente “Mientras estabas surfeando”), explora cómo nuestras pantallas enlazan nuestras vidas reales y virtuales. Así, Sukan explora y amplía las pantallas de iPhone que están llenas de marcas de dedos, los cuales –a primera vista– parecen composiciones abstractas o paisajes de otro mundo.
Sukan realizó el trabajo teniendo cuidado de no arruinar la superficies, trabajando sobre papel metálico que refleja el entorno, creando así una serie que cuestiona la verdadera interacción entre el ser humano y los dispositivos móviles.
“Estas obras visualizan el trazo físico de nuestras vidas subconsciente mientras surfeamos en el mundo digital”, dijo Sukan a The Creators Project. “Estoy cuestionando si nuestras experiencias con el mundo digital, que están mediadas a través de una pantalla, son menos inmediatas o completas que nuestros encuentros con experiencias en el mundo físico.”
Esta no es la primera ocasión en la que el arte se aproxima a la tecnología touch a partir de este ángulo. Desde su aparición, las pantallas táctiles y track pads –además de provocar una auténtica revolución– plantearon nuevas interrogantes sobre el vínculo que desarrollan entre humanos y máquinas mediante el tacto, irónicamente sin que éste llegue a proporcionar una sensación real. Sólo la superficie lisa y a menudo fría de un panel.
A finales de 2012 el artista Evan Roth llevó los gestos táctiles a su obra con su instalación titulada “Angry Birds All Levels” (todos los niveles de Angry Birds), la cual expuso en el Centro de Ciencias de Dublín.
La pieza muestra el gesto exacto que se necesita para completar cada uno de los 300 niveles del juego en donde aves con distintas habilidades deben derribar construcciones creadas por puercos de color verde.
Sin embargo las primeras incursiones de Roth en el “arte multitouch” no iniciaron con esta instalación inspiurada en el juego de Rovio Entertainment. Antes de eso realizó una serie de imágenes que ha mostraba impresiones entintadas de las marcas que dejan los dedos al realizar diversas tareas en teléfonos celulares inteligentes. El nombre de las piezas de ese conjunto inicial es sumamente alusivo al tema e incluyen títulos como “Nombre de usuario y contraseña”, “Slide to Unlock“, por ejemplo.
Después de esto, Jonah Peretti, uno de los fundadores de BuzzFeed, le encargó al artista una pintura del gesto necesario para ganar el primer nivel de Angry Birds. De modo que cuando Roth escuchó que la Science Gallery, un museo de Dublín donde había mostrado previamente algunos de sus trabajos, estaba haciendo una exposición dedicada a los videojuegos, sólo le bastó con retomar el proyecto y ampliarlo, publicó Co.Design.
Mientras que el formato de algunas de las primeras pinturas de Roth, basadas en los gestos multi-touch de Roth, fue realizado a gran escala, en acrílico sobre lona, las piezas más recientes se compone de los documentos originales, clavados en la pared formando una cuadricula. Esto cambia la percepción de las piezas llevándolas del arte abstracto a gran escala a una reflexión bastante particular propiciada principalmente por la reducción del tamaño.
“¡Es algo así como pintar con los dedos!”, afirma Roth, quien además añade que el nuevo juego de Angry Birds pone más énfasis en las interacciones gestuales, al mismo tiempo que los visitantes pueden ver, a simple vista, cómo una interacción más compleja se vuelve necesaria a medida que el juego progresa, y el efecto es tal que no se puede dejar de lado cuestionamientos más amplios acerca de la manera en la que interactuamos con nuestros teléfonos y tablets
